Somos+
La lucha del movimiento Mujeres por la Vida (2023)
Valentina Arévalo, Sofía Cifuentes, Natacha Oyarzún
Alquimia ediciones
ISBN: 978-956-6188-33-9
119 páginas
Mujeres por la Vida fue una movimiento político-social creado en el año 1983 que tuvo como fin oponerse activamente a la dictadura militar que regía en Chile. Surge como una instancia al margen de los partidos políticos y, en consecuencia a ello, se mantiene al margen de instrucciones partidistas. Lo anterior, debido a que, tal como señala en este libro: «En los partidos, los “problemas de las mujeres” eran considerados menores y las mujeres solían tener roles marginales» (pág. 15). Bajo esa línea, una serie de mujeres (entre quienes se encontraron en un principio María Olivia Monckeberg, María Ester Aliaga, Marcela Otero, Mónica González, Patricia Verdugo y más tarde otras tan importantes para el movimiento como Fanny Pollarolo, Julieta Kirkwood, Lotty Rosenfeld, Diamela Eltit, entre otras tantas miles más que se irían sumando) se reunieron para dar forma a esta agrupación que tuvo como práctica usual intervenir los espacios públicos con acciones artísticas, a modo de protesta, conglomerando grandes cantidades de mujeres, forzando muchas veces a los medios de comunicación masiva a dar cuenta de sus acciones, siempre con la idea de visibilizar las rampantes vulneraciones a los derechos humanos que seguía cometiendo el régimen todavía en esos años, incluso a pesar de arriesgar su propia integridad.
«El objetivo de la comisión creativa, de la que Lotty (Rosenfeld) formó parte, era poner en escena acciones que tuvieran repercusión en la prensa. “Si no salíamos no existíamos”, apunta Mirentxu (Busto). En esta comisión, era usualmente ella quien proponía el “diseño global” de las acciones. Sus aportes eran sumamente planificados, “pensaba y pensaba hasta que de repente surgía una propuesta”, recuerda Teresa Valdés» (pág. 50)
Somos+ La lucha del movimiento Mujeres por la Vida es un libro que recopila y sirve de archivo o memoria de la lucha y trabajo de este grupo de mujeres que en muchos aspectos modificó la dirección del país, y que es antecedente directo e insoslayable del actual movimiento feminista en Chile. Las autoras de este libro dan cuenta de haberse reunido en varias ocasiones con las miembros de Mujeres por la Vida, aunque más de alguna de sus más importantes colaboradoras ya no estén vivas. Se trata de un libro donde se percibe la admiración de las autoras por este grupo de mujeres grandes, que oponiendo sus propios cuerpos, se convertían en medios para producir cambios en la opinión pública.
«Mujeres por la Vida demostró que era posible desarrollar otras formas de organización política y social, y que la acción artística en el espacio público, a modo de protesta, permitía crear un sentido de lucha integrador, capaz de reunir a miles de mujeres. Aunque todo se fue dando sobre la marcha, el movimiento tenía claro que la creatividad debía estar por sobre la violencia. Si el objetivo era sumar e interpelar a la opinión pública, sus procedimientos debían estar más cerca del arte que de la milicia» (pág. 16)
Sus acciones, por su carácter de disruptivas y al mismo tiempo pacíficas, desconcertaban a las policías. Tanto podían reunirse a cantar el himno nacional frente a una iglesia para terminar con la lectura de una declaración por la Paz, como podían asistir a la final del campeonato nacional de fútbol, a las graderías, para coordinadamente desplegar un lienzo con la consigna No+, que las caracterizó, obligando a la prensa a dar cuenta de sus demandas o, solo por citar una de las intervenciones más recordadas, la de “aparecer” con mil siluetas negras de personas, hechas a mano una a una, en pleno Santiago centro, días antes de la votación del Sí o No, para evidenciar la desaparición de tantos y tantas.
Somos+ es un libro que revela y hace justicia a la importancia de los movimientos feministas en Chile, más allá de si, temporalmente, dichas mujeres subsumidas en su quehacer histórico, fueron capaces de identificarse a sí mismas como un movimiento feminista. El movimiento Mujeres por la Vida fue un activo e importante grupo de acción político-social, que no puede dejarse de lado si se pretende tener una visión acabada de la lucha por la democracia. Además, Mujeres por la Vida tuvo la virtud mayor, crucial, de echar mano de métodos alternativos al uso de la violencia y al enfrentamiento directo, con lo que desconcertaban a las fuerzas armadas y mucha veces conseguían desactivar los mecanismos de represión y obligaban a la prensa, también coaptada por el régimen, a dar cuenta de sus acciones, colándose en los hogares y amplificando la repercusión de sus acciones político-artísticas. Somos+ realza la figura de este grupo feminista que luchó no solo por sus derechos, sino que por la vida de toda la sociedad chilena, arriesgando su propia integridad y al margen de los partidos políticos fragmentados, porque era toda la sociedad la que estaba en peligro.