Hombres que llegan a un pueblo (Hernán Rivera Letelier)

Hombres que llegan a un pueblo (2022)

Hernán Rivera Letelier (1950)

Alfaguara 

ISBN:978-956-384-349-1

320 páginas

 

Hombres que llegan a un pueblo reúne tres novelas cortas —similares en extensión a La Contadora de Películas (2009)—, las que tienen en común la llegada del personaje principal a una localidad de la pampa salitrera en el Norte Grande de Chile. Estas tres novelas escritas por Hernán Rivera Letelier tienen el estilo propio del autor, como lo absurdo y lo cómico, el infortunio y lo funesto y lo develador y estrepitoso.

La primera novela se titula Un hombre llega a Altagracia. Tristán, el persona principal, es graduado del conservatorio donde —según sus propios maestros— era un genio del violín como el que más. A su talento se suma su parecido físico al otrora violinista y músico italiano Niccolò Paganini, siendo tal cuestión la que produce la acción transformadora, el desenlace y la situación final de la ficción. El relato comienza cuando el protagonista decide irse desde Santiago hacia el norte para escapar de su presente marcado por la ruptura de una relación sentimental, que al final de la novela tiene su reparo. Ya en Altagracia, conoce a Ursicinio, el único habitante y cuidador del lugar. La interacción entre ambos se facilita y se profundiza porque el cuidador era fanático de Paganini, pero con el absurdo de jamás nunca haber escuchado alguna interpretación o grabación de su obra.

En Un hombre llega a Tricolor, el personaje principal es Ángel Salomón, quién llega acompañado de Eva la Scala y de Juan de Nadie. Este grupo va de lugar en lugar presentando su “número artístico astrológico cultural”, donde Ángel exhibe su capacidad de gran charlatán, Eva muestra su fino arte como cantante lirica y Juan oficia de facilitador y palo blanco. La accidental llegada a la localidad se produce cuando los trabajadores están en huelga e intentan organizarse para enfrentar a la administración de la oficina, pero sus representantes no son capi, más bien se entregan con facilidad ante la coima corriente. El desenlace ocurre a favor de los obreros, principalmente por el liderazgo de Eva La Scala, pero entre que llegan y se van, el trío lidia con malos ratos, ingratas experiencias y dolores irreparables —o sea, el infortunio— siendo esto el amarre y desamarre de la narración.

El personaje principal de Un hombre llega a Los Dones es un artista que se parece a otro. En este caso, Glenn, fotógrafo de instantáneas es idéntico a Pedro Infante, cantante de rancheras recientemente fallecido en el contexto de la historia. La similitud es tanta que la voz se corre rápidamente, pero para Josefina, una joven veinteañera que estaba sumergida en una depresión a causa de la trágica muerte del cantante mexicano —a quien idolatraba con delirio— se presenta como un dilema. Encarnación, la madre de ella, trabaja como celestina para el fotógrafo y su hija, con miras a terminar con el estado depresivo y trastornado de esta última. El desenlace deja juntos a Glen con Josefina y devela la explicación del fanatismo que ella sentía por Pedro Infante, el que pudo mirarse como un infantilismo al inicio de la novela, pero que en realidad fue una expresión de resguardo.

Estas tres narraciones incluyen diálogos y escenas retrospectivas que se intercalan con el presente, para así ahondar en cada personaje que arriba a su respectivo pueblo. A lo anterior, se suma algo ya visto en novelas anteriores, que es la referencia a personajes que pertenecen a otras novelas, en este caso, hay algunos sacados de Los trenes se van al purgatorio (2000) y de Santa María de las flores negras (2002).

Lo común entre las tres novelas —y que pasa a ser la centralidad del libro— es que con la llegada de los personajes se modifica la trayectoria vital de estos y de cada pueblo. Esto muestra dos aspectos de la vida humana: los cambios voluntarios donde la persona lleva su vida por medio de decisiones propias y los cambios involuntarios donde la vida lleva a una persona por medio de decisiones ajenas. En pocas palabras y a modo de observación, las decisiones cambian realidades y trascienden voluntaria o involuntariamente.

Pablo Rivas Pardo

Cientista Político y Master en Relaciones Internacionales. Autor de reseñas de libros en Revistas Académicas (2011 y 2018) y en la revista digital Tipos Móviles (2018 y 2021). Publica en "Lo que Leímos" desde el año 2021.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *