Un verdor terrible (Benjamín Labatut)

Un verdor terrible (2020)

Benjamín Labatut (1980)

Editorial Anagrama

ISBN 978-84-339-9897-2

224 páginas

 

Un verdor terrible es ante todo un libro curioso, a medio camino entre la crónica y la narrativa. Su eje argumental está en los grandes próceres de las ciencias modernas, en cómo han abordado a sus conocimientos, y los cambios y riesgos que tales descubrimientos significan para el mundo; el conocimiento científico como una espada de Damocles siempre en ciernes.

Es así como Benjamín Labatut nos da un paseo guiado por la contienda cuántica entre Heisenberg y Schödinger, los descubrimientos de Einstein gracias a Schwarzschild, o nos cuenta alegremente cómo el químico alemán Fritz Haber fue quien inventó los fertilizantes nitrogenados modernos que no solo dejaron a Chile sin sus pingües ventas de salitre sino que además salvaron a millones de personas de la hambruna generalizada al disponibilizar y mejorar los nutrientes de todo el planeta, necesarios para una producción agrícola a escala en una humanidad que aumentaba exponencialmente, decíamos, no solo salvó a millones sino que mató a miles por medio de la creación de la primera arma de destrucción masiva: el gas de cloro, que vio con entusiasmo cómo se vertía con su verde ponzoñoso en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, el mismo que hacía que muchos soldados prefirieran suicidarse que esperar la muerte arañando hasta desgarrar sus gargantas, ahogados por el gas que los dejaba sin oxígeno, quemaba sus pulmones y los ahogaba en la desesperación de sus propias excreciones mucosas.

“«¿Cómo se puede hablar con sentido de algo tan pequeño?» El físico —como el poeta— no debía describir los hechos del mundo, sino solo crear metáforas y conexiones mentales. Desde ese verano en adelante, Heisenberg entendió que aplicar conceptos de la física clásica —como posición, velocidad y momento— a una partícula subatómica era un despropósito total. Ese aspecto de la naturaleza requería un idioma nuevo” (“La noche de Heligoland”)

Una y otra vez, la narración de Labatut nos habla no de los avances de las matemáticas y física en todas sus más elevadas e impenetrables ramas, sino que nos conduce en el relato a veces heroico y otras tantas desgraciado de algunos de los próceres de dichas áreas. Porque en Un verdor terrible, más que el gusto por las materias de estudio de dichos próceres el autor demuestra un encanto por el genio que fue capaz de descubrir, comprender o adivinar los procesos a través de los cuales podemos conocer el mundo. Son esos hombres, y no el conocimiento, en lo que se asienta este libro. Tal vez en eso mismo radica su defecto: que una vez hemos pasado los primeros relatos el lector rápidamente descubre que su procedimiento de escritura volverá a repetirse en el examen sobre los egos y la vida cotidiana de uno y otro genio, como la última película hollywoodense ensalza a un nuevo científico supuestamente olvidado, en un procedimiento que no realza su obra, su descubrimiento, su trabajo, sino que sus excentricidades, la peculiaridad de su carácter, su incapacidad para sociabilizar, su amorío juvenil, el defecto físico o virtud mental que lo llevó a estar sentado día tras día en un escritorio.

Nadie se equivoque, Un verdor terrible es una publicación de muchísimo mérito, con una prosa pulcra, mesurada, que funciona perfectamente a sus fines, y una narración que por ratos maravilla ante la elección siempre erudita del autor, que va interrelacionando historias y anécdotas con velocidad y destreza, las que —sumado a la cuota de ficción— hacen que este libro, especialmente en su primera mitad, se lea con voracidad. Y sin embargo, es un libro puede decepcionar a quien, sin pretender convertirlo en un libro de divulgación científica, busque una mayor penetración, que no le baste con un anecdotario ficcionalizado de los próceres, de los hombres y siempre de los hombres, que el autor ha elegido para ensalzar a través de su colección de rarezas, peculiaridades y una que otra virtud que existen siempre al margen de su genio, talento y desarrollo en las ciencias.

G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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