Mis inventos (Nikola Tesla)

Mis inventos (2019)

Nikola Tesla (1856 – 1943)

Alquimia Ediciones

ISBN: 978-956-9974-54-0

93 páginas

 

Excéntrico, genio loco, mago de la electricidad, artista. La bobina, la radio, la corriente alterna, la energía inalámbrica. Nikola Tesla, aparte de sus cientos de inventos e ideas, dejó escritas sus memorias en un delgado volumen publicado por Alquimia Ediciones. En él, el croata bosqueja pequeñas semblanzas autobiográficas y recuerdos que develan parte de la compleja psique y la increíble forma de trabajar y concebir sus ideas antes de llevarlas al plano de la experimentación.

Si uno googlea el nombre de Nikola Tesla se da cuenta de la admiración unánime que despierta en la actualidad. Miles de youtubers tratan de explicar su importancia, y algunos profesores, como si fuera una clase básica de electricidad, enumeran sus hitos muchas veces sin profundizar en el impacto, o con un tono que demuestra todo lo contrario a entusiasmo. Hasta el History Channel trata de bucear en las facetas más misteriosas de él. Lo cierto es que ninguno de esos videos y biografías se acercan tanto a la lucidez que tiene el propio Tesla para explicarse a sí mismo. Pero lo que podría verse como un gesto de soberbia extrema de un genio, en la boca y palabras de un verdadero artista, trabajador y monstruo de la ciencia se lee como un brote de curiosidad y autoanálisis permanente.

El libro está dividido en varios apartados, respetando cierta cronología en la vida del autor, partiendo desde la infancia y la formación inicial, donde los indicios del genio se dejan ver. La primera mitad de la autobiografía es la parte más valiosa, si nos ceñimos a lo literario: mucha claridad para reconstruir recuerdos, una prosa eficiente y una línea argumental digna de una novela. Para empezar, lo que Tesla veía como un problema en su infancia: las vívidas imágenes que taponaban su mente sin descanso, hostigándolo día y noche, produciéndole una gran molestia y ansiedad. De ahí, la necesidad de entender y controlar las imágenes se volvió imperativa y durante casi toda su adolescencia practica una especie de domesticación mental digna de un monje.

Este incesante flujo de proyecciones mentales se transforma en el método que Tesla utilizará para sus inventos, los que ni siquiera tendrá necesidad de llevarlos al papel u anotarlos en alguna libreta para montar y ajustar a la perfección. Aquel don, sin embargo, tiene un coste fisiológico, y el autor lo sufre durante sus primeros años en gran cuantía. Los colapsos tempranos desembocan en una vitalidad inagotable que explica en parte la incansable tarea científica. En el fondo, todos los colapsos sufridos a temprana edad ayudaron a templar el carácter y voluntad de Tesla, y empujarlo poco a poco a su labor investigativa y creadora.

Tesla se autodescribe como un troglodita del conocimiento, adicto a aprender, crear e interactuar con gente e ideas extraordinarias. Es así como en Europa se integra a parte de la bohemia, llegando a trabar amistad con Mark Twain y T.S. Eliot. Lee la infinita bibliografía de Voltaire, a los novelistas franceses de época y se curte con los principios básicos de la ciencia, los que trata de entender para desplegar sus inventos más controvertidos y arriesgados, como la corriente alterna.

Fuera de la figura polémica y conflictiva que se forma de él a partir de su relación con Edison, Tesla describe con mucha mesura y admiración su amistad con gran parte de las mentes brillantes mencionadas en el libro. La segunda parte de su autobiografía la usa para describir los principios básicos de sus inventos más trascendentales, perdiéndose un poco en los detalles técnicos y las dificultades que tuvo para lograr sus intenciones, lo que cambia un montón el tono del libro. De acá se podría rescatar —aparte de las explicaciones que de seguro valoraría mucho cualquier persona instruida en la materia— la importancia que le da a la ciencia en el futuro del ser humano, poniendo a las comunicaciones como un factor fundamental para propiciar el encuentro entre distintas culturas, lo que evitaría la ola de conflictos que jamás ha cesado en la historia de la humanidad. Quizás su mejor reflexión y augurio en este sentido es el vaticinio que hace de lo que fue la masacre de la Segunda Guerra Mundial.

Mis inventos, la autobiografía de Nikola Tesla, es un registro valiosísimo de una de las mentes más brillantes del siglo XX, cuyo valor trasciende lo meramente informativo y científico y nos acerca con gran delicadeza a la intimidad sorprendente de la mente de un artista de la ciencia.

Nicolás Meneses

Profesor y editor. Autor de diversos libros.

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