Pía Prado Bley: “Trabajar en Webtoon definitivamente marcó un antes y después en mi carrera”

Profesora y dibujante profesional. Pía Prado Bley nació en Santiago, pero se radicó en Iquique, donde vive y trabaja actualmente. Dirige, junto a Pablo Monreal, la productora y editorial Wolu, un sello que se ha especializado en la publicación de manga chileno y proyectos de animación y videojuegos. Su trayectoria en el mundo de la narrativa gráfica nacional es amplia, teniendo participaciones en importantes ferias internacionales y un éxito tremendo con su serie Triple Nacional, que en Webtoon ha llegado a conseguir más de diez millones de lecturas. De su llegada a Planeta, de ser dibujante en Chile y de Wolu hablamos con ella.

 

– ¿Cuál es la rutina de Pía Prado?, ¿qué peso tiene en ella el dibujo?

Mi rutina es muy importante porque tengo un hijo pequeño, entonces planifico mi día en torno a sus actividades y lo que necesite. Los días de semana parto desde muy temprano y cuando está en el jardín es cuando comienzo a dibujar. Gran parte de mi día lo uso también en organizar o trabajo más administrativo porque trabajo en muchas cosas distintas, no solo dibujo de por sí. Creo que si tuviera que decir cuántas horas dibujo al día serían 3 o 4 máximo, pero antes de ser mamá dibujaba muchas más horas al día, de 8 a 12 aprox.

– El camino para quienes quieren publicar tiene cierto parecido: difundir su trabajo en redes, ir a ferias, vender sus obras en fanzine. Cuéntanos un poco cómo empezaste a trabajar dibujando manga y cuáles eran tus aspiraciones al comienzo.  

 Mi camino comenzó muy parecido también, a los 18 años comencé a publicar mi primer cómic online, se llama Aenigmata y era de fantasía. Luego lo imprimí en formato fanzine y lo vendía en las ferias que asistía. Luego publiqué también en fanzine Piagogía, cómics de tiras autobiográficas y así fui ganando experiencia sobre cómo contar historias. A los 20, con algo más de confianza en mi trabajo, comencé a publicar Café Amargo y Déjame que te llame como fanzine también y poco a poco empezaron a aparecer personas interesadas en mis historias y con ganas de saber más. Si bien, mi camino al principio fue bien solitario, para mí contar historias originales siempre fue más entretenido que dibujar fanart así que seguí con eso por 13 años y aquí estamos harto tiempo después.

– Eres una autora que tiene un amplio recorrido en el mundo del manga y el webcómic chileno. Quisiera empezar preguntándote cómo es trabajar en Webtoon y cuánto ayudó a que tu obra, Triple Nacional, tenga la llegada que está llegando ahora con la publicación en físico.

Trabajar en WEBTOON definitivamente marcó un antes y después en mi carrera, ya que gracias al recibimiento que tuvo Triple Nacional mi trabajo llegó a muchas personas y nunca antes había recibido tanta atención y cariño por una de mis historias. WEBTOON al ser una plataforma internacional y con un alcance sobre todo para jóvenes hizo también un cambio en el público que solía leerme, ya que anteriormente con Café Amargo y Déjame que te llame, el público que me leía eran personas del rango de 20 años, pero ahora el público que más veo en los eventos de firmas u otros ronda desde los 13 a 18 años.

– En una entrevista en Libros Al Aire, expresabas que parte de tu intención dibujando historias era plasmar imaginarios locales, un mundo reconociblemente chileno. ¿Cómo ves esto entre tus pares? ¿Cuál es la respuesta de las lectoras y lectores al encontrarte con un mundo tan chileno como Triple Nacional y a la vez tener presente los códigos del manga y el BL?

Para mí un objetivo y una motivación muy clave en porque hago lo que hago es mi deseo de mostrar mi identidad chilena y mi cariño por nuestra cultura y las personas que conformamos este territorio, es por lo que valoro muchísimo cuando los autores, sobre todo aquellos que se influencian por el manga, muestran la idiosincrasia de nuestro país en sus obras. El público lo recibe muy bien, encuentro, hay personas que les llama la atención encontrar personajes con sus mismos nombres o apellidos, o ver escenarios que están basados en lugares por los que pasan o conocen en su día a día. También, lectores de otras partes de Sudamérica que pasan por situaciones similares por el contexto común también se sienten identificados. Para mí, es una forma también en la que los autores podemos proponer historias con una gran autenticidad, para diversificarnos en este mundo lleno de historias. Por eso, espero que cada vez más personas se animen a mostrar de su identidad a través de sus historias.


– Hablemos un poco de Triple Nacional. Cuéntanos de dónde surge la historia. ¿Por qué hacer una historia escolar BL en un contexto chileno?

En todas mis historias combino mis gustos y mi contexto, es mi propuesta como autora. El BL me marcó como una manera de explorar, contar y leer historias de romance para un público mayoritariamente femenino o partícipe de las minorías. Y por supuesto me interesa mostrar lo que soy, mis experiencias, mi contexto y todo aquello que me conforma geográfica e históricamente.

Triple Nacional nace también por mucho de lo que me pasó como estudiante, a mí me iba mal en el colegio y siempre soñaba que ojalá hubiese un error y me pusieran un 7.0 en todas las pruebas. También cuando di la PSU sentí algo similar, y para mi sorpresa me fue mucho mejor de lo que esperaba, y para mi segunda sorpresa, justo en el año en que postulé a una de las mejores universidades del país logré quedar en el último puesto porque ese año abrieron más cupos de lo normal. Entonces, varios sucesos que me pasaron conformaron la base para contar la historia de Triple Nacional.

Café amargo, Déjame que te llame, Triple Nacional… ¿cómo ha sido pasar del formato digital al físico? ¿Y el tránsito de Wolu a Planeta?  

A mí me acomoda mucho el formato digital porque es una manera de democratizar el trabajo que uno hace para que llegue a todas las personas que tengan acceso a un dispositivo móvil o electrónico. Mi ideal sería que todo mi trabajo siempre fuese gratuito, así que siempre busco la opción de publicar primero en digital. Pero claro, la opción de querer dedicarse a esto requiere obtener alguna ganancia para sustentarse, así que la opción de sacarlo en físico es donde está la respuesta. Para Café Amargo y Déjame que te llame dibujé las páginas en formato media carta porque igual siempre tenía en mente imprimirlos después como fanzine y el formato media carta es el que más me acomoda. Triple Nacional fue distinto porque es un trabajo que fue hecho para Webtoon, entonces cuando salió por Planeta había que hacer la transformación de formato Webtoon a formato cómic tradicional, ese trabajo lo hizo la diseñadora Jessica Garrido.

El pasar de WOLU a Planeta es más bien una decisión de poder aprender y entender más del mundo editorial. WOLU es una editorial independiente que se mueve por esos espacios, mientras que Planeta abarca todo el país en temas de distribución, así que ahí ha habido hartos aprendizajes. Pero WOLU es un proyecto que abarca muchos aspectos y aún sigue siendo vigente el deseo de publicar de manera independiente más proyectos.

– El proyecto de editorial y productora Wolu ha sido precursor. Fue uno de los proyectos que se adelantó al boom del manga en Chile, iniciando la publicación de manga nacional hace más de diez años. ¿Cómo ha sido la experiencia editorial con Wolu? ¿Qué proyectos se vienen? ¿Cómo ven el panorama editorial nacional en cuanto al manga?

La experiencia editorial en WOLU ha sido un constante aprendizaje en todos los ámbitos posibles. Como editora en WOLU me he encargado de ver la edición gráfica de todos los proyectos, aprender sobre cómo trabajar con las imprentas y muchas cosas que antes no tenía idea. También, tener el trato con los autores para editar y comentar sus trabajos. Todo eso ha sido un camino importante en el objetivo final que es cómo podemos llegar a un ideal que la industria del cómic chileno funcione como en países en donde no solo se hace manga, si no que se adapta el manga a otros formatos audiovisuales y existe una industria creativa conectada. El proyecto de WOLU siempre sigue avanzando a través de la prueba y el error, que es parte fundamental de cualquier intento de hacer cosas nuevas, y en base a eso seguir creciendo. Ahora en WOLU se sigue avanzando en los proyectos audiovisuales y lo más reciente es el desarrollo del videojuego Noche en el Delirio, que es una historia de thriller y romance que ocurre en la quinta región de nuestro país.

– ¿Cuáles son las influencias de Pía Prado en sus mangas?

Mis grandes influencias son Aki Irie (Sigue las nubes al nornoroeste, Ran y el mundo gris), Ninomiya Tomoko (Nodame Cantabile) y Hideaki Anno (Director de Karekano y Evangelion). Sus formas de narrar historias son fundamentales en mi trabajo así que espero puedan leer/ver sus trabajos también.

– Algo muy interesante y valioso que se da, en su mayoría, en el mundo de las y los ilustradoras/es chilenas/os es el apoyo mutuo, las páginas de felicitaciones al final de las obras impresas, la difusión y aliento constante. Dentro del panorama hay artistas reconocidxs y con mucha visibilidad. ¿Podrías mencionarnos algunxs artistas que consideres importante conocer de Chile y que quizás podamos entrevistar en este espacio?

Los artistas chilenos que sí o sí deben leer son primero, aquellos que conforman WOLU, como Pablo Monreal (Carta Prat, Chajnantor) Catalina Corvalán (La Colina de los Tordos), Gabriela Gutierrez (Wolucita), Alvaro Moyano (Quien cuida a los ángeles) y Sarah Barra (Field Stopper!)

También hay autores jóvenes muy interesantes con propuestas geniales como lo son Mewmiumiu (Raíces del corazón) y Griffmon (Dulce Lienzo) ambos siendo publicados en Webtoon.

Nicolás Meneses

Profesor y editor. Autor de diversos libros.

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