Ñache (Cristian Geisse Navarro)

ÑacheÑache (2015)

Cristian Navarro Geisse (1977)

Bordelibre Ediciones

ISBN: 978-956-9352-04-1

72 páginas

 

 

 

Una droga que produce alucinaciones colectivas, sujetos que caen al abismo con los ojos bien abiertos y la aparición del diablo son los hilos negros que recorren los tres cuentos que ha puesto en circulación recientemente la editorial Bordelibre. Ñache de Cristian Geisse (Vicuña, 1977) recoge dos cuentos ya presentes en el agotado El regazo de Belcebú (Ediciones Perro de Puerto, 2011): “¿Has visto un dios morir?” y “Marambio”; y el inédito “El gallo negro”. Tres historias en donde el delirio y la miseria llevan a los personajes a situaciones límite. Y así, tenemos sujetos cuya realidad va perdiendo bruscamente sus contornos para transformarse en un viaje tormentoso del que se retorna maltrecho.

¿Y qué es el nache? “El ñache es como una gelatina dura y roja, que te pasan en cuadritos junto a un cucharón de lata. Se pone encima de una vela hasta que se derrite, aunque no hay que dejar que hierva (…)  Te la tragas, esperar un rato, te fumas un cigarro o dos, y empieza el baile. Es de verdad como un sueño, con todas las cosas locas de un sueño, pero que puedes vivir junto con otras personas creyendo que todo es verdad”, nos cuenta el protagonista de ¿Has visto un dios morir? Suerte de lectura en clave latinoamericana del absenta, la dizque droga de los poetas parisienses, el ñache es tranzado en tugurios oscuros y sucios. En el primer relato, el carácter colectivo de la sustancia le permite al protagonista acceder a la visión que habría tenido su abuelo en el norte: la muerte del dios de las tribus precolombinas que habitaban Vicuña y que, en palabras de este, “los habían masacrado primero los incas, luego los españoles, luego los chilenos. Se defendieron, sí, pero igual los hicieron mierda”. Y luego: un dios que muere, moscas, podredumbre, asco. Imágenes que recuerdan al horror tal como lo concebía Lovecraft: aquello que está por sobre nuestra capacidad de entendimiento y que, por tanto, nos aplasta con toda su oscuridad.

“Marambio” y “El gallo negro” transitan por el mismo derrotero. En ambos cuentos la presencia del diablo aparecerá como una metáfora de la derrota, del tocar fondo de forma irremediable. Lo destacable es que Geisse, junto con manejar con desenfado el oficio de narrar, va construyendo también una poética del terror, logrando imágenes que son el escenario perfecto para sus apariciones demoniacas: “Pasó un buen rato y yo permanecí bajo un chorro de estrellas gigantes que brillaban rabiosas, casi chillando. La luna llena había salido por entre las montañas y le daba a todo un tono azulado y frío. El lugar se llenó de luz y sombras. No se sentía ningún ruido. El viento no corría. La luna dejó de moverse por horas. El tiempo se había suspendido”. Imágenes que podrían ser el escenario de un video de Burzum o un cuadro de C. D. Friedrich.

Si bien, como ya se mencionó anteriormente, dos de los relatos se encuentran ya presentes en una anterior entrega de Cristian Geisse, la publicación de Ñache viene a reafirmar la solidez de un proyecto escritural que viene a sacudir el polvo de la provincia hasta encontrar su centro oscuro y delirante.

Jonnathan Opazo

Publicó "Junkopia" (2016), "Cangrejos" (2018), "Baja fidelidad" (2019) y "Cian" (2019).

Tags from the story
,
Join the Conversation

2 Comments

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *