La vuelta al perro (Cynthia Rimsky)

La vuelta al perro (2023)

Cynthia Rimsky (1962)

Overol

ISBN: 978-956-6137-49-8

Página 123

 

La vuelta al perro es una pequeña excursión a las afueras, a la provincia, a todo ello que está al margen del centro. Sus textos, pequeños también, van acompañados de fotografías borrosas, que retratan y difuminan por partes iguales, lo que parea muy bien con los textos de la autora, que son a su vez lúcidos pero esquivos.

Rimsky vive en un pueblito de Argentina hace ya una cantidad importante de años. Ese es el escenario del que se nutren sus divagaciones, vagabundeos y observaciones. En La vuelta al perro no hay mucho más que vecinos, plantas, caminos de tierra (y a veces asfaltados y con hoyos), y la gente esa que llega a su casa de campo por los fines de semana, encerrándose junto a sus quinchos y piscinas. A todo echa mano la autora, mientras recorre los espacios arriba de su motoneta, o mientras conversa con la vecina por encima del cerco mediero.

“Los pueblos son tan distintos de la forma en que uno los imagina desde la ciudad; la naturaleza no hace compañía, es muda, sorda, ciega. Es como andar en bicicleta durante la hora de la siesta; una vez que aprendiste a hablar sola, no te para nadie” (página 74)

Lo que Cynthia Rimsky parece querer capturar no son tanto los espacios, sino que más bien el devenir del tiempo; no tanto el paisaje, sino cómo se configuran las pequeñas relaciones en ese pueblecito, cómo las voces van y vienen, cómo los pequeños problemas domésticos se multiplican (y a veces, se resuelven o, de lo contrario, se quedan para volverse perpetuos y así adquirir levedad). Ese conjunto de cosas que constituyen una vida cotidiana, con todas sus nimiedades.

Rimsky es una flâneur a mínima escala y sin la pretensión de ser otra cosa. En lugar de pasear por las ciudades, prefiere el movimiento de las afueras. La falta de velocidad de los poblados. La conversación por encima de las verjas. El conocimiento más o menos exacto de quién es el vecino.

“Si me fuese concedido el don de interceder, me gustaría eximir a los y las escritoras de producir. No llevamos dos días en confinamiento y ya me piden un relato, un diario, una carta, un poema, una novela, ensayo, videíto, recital, debate por Zoom, lectura por Zoom, clase magistral por Zoom. Ese don tendría que ser muy poderoso” (pág. 19-20)

Tal vez ocurre con Rimsky que jamás ha parado de viajar: ni aun cuando se ha desplazado para afincarse y hacer una vida en el interior, en el provincianismo, ha dejado su movimiento constante en su escritura. La vuelta al perro es un volumen de textos que solo es posible entre una autora y su libreta de apuntes. Rimsky esquiva las vías principales y va haciendo sus caminos en los ramales. En La vuelta al perro no hay conclusiones. No es un libro sentencioso. Es pura observación del movimiento, sin idealización alguna.

G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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