La partida fantasma (Leonardo Sanhueza)

La partida fantasma (2018)

Leonardo Sanhueza (1974)

Ediciones DocumentA/Escénicas

ISBN: 978-987-4445-05-6

99 páginas

 

La partida fantasma de Leonardo Sanhueza es un libro que ya no se encuentra en los estantes de novedades: está por cumplir un lustro desde su publicación y, sin embargo, sigue leyéndose con interés, tanto por la relevancia de su autor como por la lucidez de estos devaneos sobre la vocación literaria que van siendo apuntados en estas páginas.

El punto de partida de este ensayo es bastante simple, y Sanhueza lo explica muy claramente: «Preferiría no volver a escuchar ni a decir una sola palabra sobre la cuestión de por qué, dónde o cómo fue que me hice escritor si estudié para ser, como de hecho llegué a serlo, geólogo.» (página 33) De manera tal que, tal vez para evitar referirse a su situación particular sobre su supuesta vocación, el autor hace una vuelta sobre cómo históricamente se ha entendido la vocación, y cómo esa pregunta ha recaído en el mundo moderno tan pesadamente sobre los artistas y tal vez especialmente sobre los escritores, de una manera que a él le resulta vana.

En ese sentido, Sanhueza da cuenta de cómo a partir del siglo XIX escribir «comenzó a ser una actividad sospechosa, sin asidero económico, y a vacilar entre la máxima admiración pública y el desprecio social» (pág. 27), lo anterior en conjunto con el arribo de las subjetividades, con la extensión de la idea de la autodeterminación, la libertad en un sentido amplio.  O, dicho de otro modo, cómo una actividad que aparentemente no tiene utilidad —o que no tiene valor de cambio en el mercado—, debe justificarse a sí misma. Es así como vemos reuniones de escritores, libros, artículos o pequeñas columnas en que ellos una y otra vez hablan de su vocación, o de cómo llegaron a ser escritores recorriendo una senda aparentemente mágica. Sanhueza opone, solo por nombrar alguno de sus ejemplos, a Defoe, padre de la novela inglesa, que devino en literato luego de tratar de profitar de la vida de distintas maneras, o a Huidobro, que bien pudo ser presidente de la república, en lugar de poeta vanguardista.

En este ensayo, la cuestión de si existe o no la vocación se imputa a un ideal romántico, que atribuye un origen extraordinario del quehacer de escribir. Sin ir más lejos, en esta misma página Leonardo Sanhueza contestaba negativamente al preguntarle si él identificaba su propia poética. No hay nada de eso con Sanhueza. Y no hay cinismo detrás, no hay descreimiento en la literatura ni en su propio oficio. Por el contrario, cuando se lee a Sanhueza se percibe el esfuerzo, incluso cierto grado de erudición alcanzada sin duda a punta de trabajo y desvelos. Para parafrasearlo a él: no hay picadura de una araña ni trauma infantil relativo a los murciélagos.

«En cambio, sí estaba muy interesado en revelar lo que su oficio tenía de destino y vocación, y por eso le aconsejaba al joven poeta —con mucha más elegancia, por cierto— que no se metiera en camisa de once varas y que, en vez de andar pidiendo consejos ridículos, entendiera de una vez por todas que un poeta verdadero no se ha jugado la vida en algo inexplicable para que un mocoso imberbe que no sabe lo que quiere le venga a preguntar cómo lo hizo” (pág. 49-50, en referencia a los consejos de Rilke a Kappus)

En La partida fantasma Leonardo Sanhueza, sin sorna, sin cinismo, pero siempre con rigor, desmitifica el origen beatifico que pretende atribuírsele a la escritura por medio de la pregunta reiterada acerca de la vocación, juego del que son cómplices tanto autores como entrevistadores. Él, por medio de este ensayo, pareciera querer responder de una vez y para siempre sobre la pregunta que le deben haber hecho miles de veces: no sé si existe tal cosa o es invención del mundo moderno. Yo soy un escritor. Tengo mis motivos privados. Dejen de molestar y déjenme escribir. La partida fantasma es un ensayo breve pero importante, sin héroes. Acá, el quehacer literario es un trabajo a tiempo completo, demasiado importante como para dejárselo al capricho de las musas.

G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

Leave a comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *