Pinceladas de Harmonía (José Luis Fernández Juan)

cubierta Pinceladas de Harmonía

Por: Fer Ortega

Pinceladas de Harmonía (2014)

José Luis Fernández Juan

Editorial Círculo Rojo

ISBN: 978-84-9095-762-2

170 páginas

 

Pinceladas de Harmonía alcanza la 4ª edición envuelta en la brisa de “novela diferente” tanto por su continente poético como por su contenido efervescente.

En principio, Harmonía es una aldea tan radiante como los hilarantes habitantes que la pueblan. Las mágicas aventuras de todos ellos se nos irán relatando a lo largo de 17 entretenidos capítulos como si de pinceladas se tratara. Pero eso es solo en principio, porque Pinceladas… es mucho más que eso…

La clave diferencial de Harmonía estriba en su cielo de violines y en sus mágicas nubes. Los días de lluvia descargan finas gotas surreales que al caer afectan poderosamente a todas sus personas, animales o cosas. La influencia es tal que pueden imantar a su alrededor las situaciones pseudo-oníricas más inimaginables. (pág. 16)

Este libro es una partida de Tetris con las palabras, donde la musicalidad cobra protagonismo estelar frente a la lógica tangible y la narración secuencial; una suerte de entretenimiento azaroso donde el autor tira el dado para elegir el mejor vocablo, la mejor ocurrencia, la mejor sentencia, y siempre sale el seis; o eso nos hace creer, porque en su fábula onírica hay poca aleatoriedad y mucha simbólica conductancia.

Cloe creaba los arcoíris artificialmente a partir de la pintura, un beso y una flor:

—¡Bravo!

Cloe sintetiza su técnica mixta de composición artística combinando acertadamente tres expresivos segmentos:

—La pintura, como punto de partida; la escritura y la arquitectura, como punto de llegada; y el arcoíris, como punto y croma. (pág. 131)

Aquí descubriremos una ensalada de dobles sentidos, un popurrí de optimismo lingüístico y un collage de vocablos que luchan por sobrevivir en un mundo tiranizado por las RRSS, las irrespetuosas formas de comunicación hiperaceleradas y el léxico supersimplificado de un malentendido modernismo lingüístico que acaso sea más novedoso y actual (políticamente correcto y aprobado) pero que sin duda ningunea nuestro patrimonio más popular: nuestra lengua.

—¿El vaho empañaría los cristales?

—El vaho vanece y se desvanece. Además, mis cristales no los entiendo como mecanismos de exclusión. Al contrario, resultan cálidos y el afecto acaba prevaleciendo. El público lo percibe y todos acaban fusionándose en un entorno periférico de hermandad natural. (pág.124)

José Luis Fernández Juan baraja con gracia de cartomago los registros (ahora una aliteración oportuna, ahora una graciosa hipérbole sideral, ahora un retruécano cacofónico, ahora una antítesis bidireccional…) con fino y elegante sentido del humor fundamentado en la polisemia y la ironía lingüística (ese descarado certamen de estudiados dobles sentidos que se alían con las formas), chascarrillos semánticos plenos de jocosa ambigüedad combinando verbos y adjetivos como si de un cocinero inventor de nuevas texturas se tratara, alcanzando como producto final un magnífico emplatado de símiles y acertadas comparaciones que nos llevan desde todos esos lugares de Harmonía, a veces dictadas al corazón, a veces describiendo trayectorias parabólicas… Acaso por tratarse de parábolas.

Me susurró el eco de una caracola que una vez existió una rosa de los vientos con aroma e inquietudes. Como nunca le sedujo la náutica, decidió a muy temprana edad emanciparse de la circunferencia. Consideraba que los círculos cerrados le impedían circular cómodamente por jardines de infancia o botánicos. (pág. 101)

Una obra para revisar una y mil veces como si estuviéramos en Las mil y una noches. Hasta allí nos traslada y allí nos quisiéramos quedar.

Lo que leímos

Tags from the story
Join the Conversation

1 Comments

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *