Desde que la samba es samba (2016)
Paulo Lins (1958)
Tajamar Editores
ISBN 978-956-366-001-2
298 páginas
Paulo Lins es un autor brasileño relativamente desconocido en Chile. Entiendo que primero publicó un libro de poemas que no se ha editado acá y, más tarde, intentando hacer una especie de reporte sociológico sobre las favelas en las que él mismo nació y se crio durante su infancia —según él mismo relata—, fue que escribió Ciudad de Dios, la novela que más tarde sería llevada al cine dándole reconocimiento mundial.
En Desde que la samba es samba, Paulo Lins retoma el paisaje en el que se situó su anterior novela, aunque desde un lugar más iniciático. Esta vez no son las luchas por el poder de las drogas al interior de las favelas, sino que es la lucha cultural. La historia transcurre en el barrio Largo do Estácio, una zona de prostitución, en la década del veinte. La narración sigue la vida del cafiche llamado Blancura; de Valdinere, una prostituta bellísima y terrible; y de Sodré, un portugués prendado de la prostituta y en constante conflicto con Valdirene, que es el cabrón y pareja de ella. Así, la narración va progresando junto a las peleas a muerte entre ambos rivales por la escasa fidelidad que ofrece la mujer, el arquetipo de hembra fatal.
Sin embargo, lo realmente valioso de la novela radica en la segunda historia que se va entretejiendo sobre este triángulo amoroso hasta sobrepasarlo por completo: es en ese barrio llamado Largo do Estácio donde nace la samba moderna, lo que cualquiera de nosotros puede entender —con mayor o menor precisión— hoy por hoy como samba. Brasil, como es sabido, posee una numerosa población de raza negra, que no sólo heredó su color de piel de su ascendencia africana, sino que también su cultura, su forma de ver el mundo, sus religiones, dioses y creencias. Y desde ahí, su música. En Desde que la samba es samba presenciamos el nacimiento de la samba moderna, y más precisamente, el nacimiento de la primera escuela de samba de Rio de Janeiro. Este evento, que desde la distancia puede parecer un acto cualquiera dentro de la vida de esta nación, es sumamente relevante si nos dejamos enseñar por la historia del libro: en la existencia de esa primera escuela de samba asistimos al nacimiento de un nuevo ritmo que posee sus principales influencias no sólo en los ritmos africanos, sino que principalmente en las religiones que en conjunto con esos hombres y mujeres llegaron a este continente. Como tal, significa el reconocimiento de cierta forma de entender el mundo, una cosmovisión que estaba relegada a las zonas de meretricio, menospreciada por la población blanca que hasta el día de hoy ejerce una alta discriminación sobre los habitantes de raza negra.
Es así como el triángulo amoroso antes dicho sirve como excusa para presenciar cómo la policía va golpeando a los negros por hacer su propia música, para someterlos, cómo irrumpe en sus iglesias y las revienta y cómo, a pesar de toda esa violencia, desde las zonas más pobres sigue emergiendo un ritmo que no sólo es música, sino que es una forma mucho más profunda de expresarse, de sociabilizar, de relacionarse. Es, visto así, un enfrentamiento cultural en la que el hombre negro logra vencer a través de la música, lucha por el reconocimiento del valor de su idiosincrasia y lo que ellos han conseguido crear, encantando a todo el mundo con su ritmo y con sus letras. Esa historia está basada en personajes reales, en cantantes que efectivamente existieron, en letristas y compositores que lucharon por el reconocimiento que merecían.
Es una novela desequilibrada en cuanto a sus intenciones: como dijimos, el hilo principal se encuentra asentado en la anécdota amorosa, sin embargo, resulta más bien claro que lo que realmente importa al autor es aquella historia sobre la música, el arte y la culturalidad negra en Brasil. Y es cierto, el triángulo pasional no consigue escapar de ciertos lugares comunes, perdiendo relevancia ante la originalidad y empuje natural de la historia sobre la samba moderna, de su creación y constitución, de toda la cultura que se esconde a sus espaldas y que ella logra visibilizar. Y esto último es también su principal valor, porque se trata de un libro que es capaz de recrear una manera completa de ver el mundo, toda una cultura que estaba relegada, y tender puentes de comunicación desde el presente, de lo que hoy entendemos como algo cotidiano o habitual, hasta el tiempo en que ello fue lucha en las calles, y en las gargantas de sus cantantes y compositores.