Chile a ciegas. La triste realidad de nuestro modelo energético (Raúl Sohr)


Reseña remitida por:
Joaquín Pérez
Chile a ciegas. La triste realidad de nuestro modelo energético (2012)
Editorial Debate
Raúl Sohr
289 páginas
Precio referencial: $11.900

La energía es demasiado importante para que se la abandone exclusivamente a las fuerzas del mercado.

 Oystein Noreng, experto noruego en petróleo.

A veces pareciera ser que en Chile las cosas se hacen mal en todo ámbito. The Chilean Way pareciera ser nuestro concepto identificador, y nada considerablemente importante pareciera alejarse de esta realidad mediocre: cuando necesitamos A, hacemos A/2, si es que no A¼; o sea, no cumplimos nunca los objetivos mínimos que son necesarios para algo. Lo más peligroso de esto es que existen temas que no pueden tratarse con la liviandad que los ha caracterizado hasta hoy, y libros como Chile a ciegas es una muestra clara de cómo nuestro modelo energético no está a la altura que las circunstancias actuales nos imponen. Basta el más pequeño problema en medio oriente para que nos veamos perjudicados; sin embargo, las autoridades tercamente siguen manteniendo una inversión millonaria en Fuerzas Armadas, como si el principal peligro estuviera allí.

El reconocido analista internacional y sociólogo Raúl Sohr ha investigado esta paupérrima situación, y ha entregado un diagnostico sombrío si se consideran por un segundo las consecuencias que él muestra. Su principal tesis la presenta de en sus primeras páginas: 
“La situación energética del país es preocupante. Es, de hecho, la mayor amenaza en el futuro previsible. Nada puede entrabar el desarrollo de Chile de manera más comprometedora que la falta de recursos energéticos. Basta con apreciar el impacto del aumento de los precios de los combustibles fósiles. Esto ha provocado, por ejemplo, dos fuertes explosiones sociales: una en Magallanes y otra, más reciente, en Aysén.” (pág. 11)

Puede verse que Chile pende de un hilo, y la tijera ambivalente que lo puede proteger —o lo puede destruir— está en manos de otros. Ahora bien, si el peligro acecha, el país tiene la posibilidad de autoprotegerse, de crear una especie de barrera que lo libre de las presiones internacionales que lo pueden precipitar al abismo energético y económico…


“Puede parecer una paradoja, pero Chile es uno de los países con mayores reservas de energías renovables no convencionales (ERNC) de todo el mundo. Es el caso de la energía geotérmica y la solar. Y no las explota porque el Estado no puede hacerlo y a los empresarios no les apetece los márgenes de rentabilidad o prefieren amortizar sus inversiones existentes.” (pág. 12)

¿Qué ocurre entonces? ¿Qué está pasando en Chile? ¿No nos damos cuenta de lo que ocurre en nuestras narices? Al parecer sí, pero sus voces se acallan sistemáticamente. No pretendiendo agotar el libro, solamente expondremos un caso que demuestra la ineficacia política para solucionar un problema energético en el país: la energía nuclear.
Chile cuenta con dos reactores nucleares en la zona central: uno, fuera de funcionamiento eso sí, es el que está en Lo Aguirre camino a Valparaíso— y el otro en La Reina, que sí está en funcionamiento y el que mayor problema genera. Increíblemente las instalaciones de esta se encuentran en una falla geográfica que la hace susceptible a cualquier movimiento telúrico que aquí se produjera, y es muy probable que esta falla pueda generar por sí misma un terremoto de unos 7grados Richter. La sola probabilidad de que este reactor pudiera sufrir alguna fuga ya lo hace problemático para la población que vive alrededor, y se ha generado una lucha importante en torno a este problema. Han existido muchos casos de gente que vive en las cercanías a este reactor y que ha muerto de cáncer posteriormente, ya que es sabido por todos que los altos niveles de radiación constantes pueden provocar tumores cancerígenos (un trabajo un poco más detallado, realizado para la Universidad, sobre este problema —al menos que sirva de puntapié— puede verse en este enlace).

Centro nuclear de La Reina, Santiago de Chile

Chile, en su momento, apostó por este tipo de energía, pero los sucesos internacionales provocaron que solo se ocupara este reactor para fines científicos, aunque esta función ha sido muy cuestionada. Y por supuesto que no es una solución para el problema energético que Chile tiene, ni mucho menos el trato que se ha tenido con este drama nacional. Como lo dice la cita que introduce esta reseña, y que refleja muy bien la situación que ha ocurrido en Chile, el problema energético ha sido entregado por completo a las dinámicas del mercado. El mismo autor hace un recuento histórico muy crítico con la función que ha tenido el Estado con respecto al tema energético, y responsabiliza principalmente a este actor sobre la nula acción que se ha tenido al respecto.
Es, concluyendo, una investigación interesante que permite tomar conciencia acerca del delicado tema energético en el país. No es un libro densamente escrito, con un lenguaje académico importante ni mucho menos poco entretenido. Es muy didáctico, muy claro y preciso, y demuestra que está hecho para un público amplio no necesariamente especializado que requiere información al respecto. Un libro para todos y no para unos pocos.


Raúl Sohr
Lo que leímos

Publicado por el equipo de Loqueleímos.com

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *