Ulises (James Joyce)

Ulysses (1922)

James Joyce (2-02-1982//13-01-1941)
Editorial Planeta
934 Páginas
Precio Referencial .Cl $34.000

Ulises es un libro dificil de abordar, bastante fiero. Recuerdo haber leído una publicación muy antigua del diario chileno “El Mercurio” (del año 1982, mes de febrero si mi memoria no me engaña) donde un connotado critico literario que firmaba bajo el seudónimo de Alone se daba el gusto de deplorar al Ulises de Joyce. Fuera de lo que queda en mi memoria no creo que exista otro lugar donde haya leído una critica adversa para este libro de proporciones homéricas (para seguir con los parangones).

Pero permítanme que contextualice un poco la situación: corría el año 1922 y James Joyce publicaba este libraco, el mismo que ha cambiado la forma de escribir y hacer literatura, aquel que se ha convertido en canon y paradigma de escritura para el siglo XX y referencia obligada para todos aquellos que hacen literatura. Pareciera ser mandamiento para cualquier escritor que se respete decir que entre sus libros más preciados se encuentra el Ulises de Joyce. Así mismo pareciera ser un cliché para cualquier persona amante de la literatura (o cualquiera que pretenda dar muestras de vasta cultura) decir que el mejor final que se ha creado hasta ahora son las últimas 50 páginas del Ulises, esas 50 páginas y aquel incombustible monólogo interior, sin puntos ni pausas, escritos como en una misma exhalación , todo de corrido, como si se tratase del mismo golpe de aire.

 

Este libro relata un día (sí, alrededor de mil páginas para contarnos lo que sucede sólo en un día) en la vida de Leopold Bloom (y en menor medida el de Stephen Dedalus y Molly Bloom); sus acciones, pensamientos, actitudes, mientras transcurre el 16 de junio de 1904 en Dublín, Irlanda. A tal punto ha sido influyente esta novela que cada año se conmemora el Bloomsday, día en el que la gente se reúne y realiza el mismo itinerario que el protagonista, come lo mismo que él, personifica su trayectoria. Este libro es, según gran parte de la crítica, el mejor libro en lengua inglesa del siglo veinte.
Dicho lo anterior y sin perderlo de vista es que quiero dar mi opinión de lector común. Para leer y comprender a cabalidad el Ulises de Joyce habría que antes no leer, sino que estudiar La Odisea de Homero, hacerse de un mapa de la ciudad de Dublín, conversar largamente con un dublinés sobre sus costumbres y hábitos, darle una buena repasada a la Biblia, estudiar el latín y adentrarse en un par de idiomas celtas. Lo anterior lo digo en serio. Luego hay que hacerse de la edición más cara que se pueda encontrar de esta novela, cruzando los dedos para que esa edición sea (y ese sería el sentido de esto último) la que sea dueña de la mejor traducción y al mismo tiempo la que se encuentre mejor glosada, comentada y anotada. Por último, bueno sería leer un par de estudios previos, que permitan saber a qué nos atenemos (en ese sentido sugiero a Navokov). Normalmente con estas breves reseñas lo que pretendo lograr con los libros que voy recomendando es hacer saber a los eventuales lectores qué tendrán entre manos si leen los libros reseñados y en qué deberían fijarse para no dejar de observar dónde se encuentran los aspectos más valiosos, aquello que no debería ser pasado por alto (todo ello según mi subjetiva, poco meritoria y humilde visión). Sé que en esta ocasión estoy haciendo todo lo contrario, y es que no quisiese que se sientan engañados por los comentarios que se pueden leer por la red, ni por las muchas referencias que se hacen a esta novela con el único ánimo de llenarse de ese influjo de cultos que algunos pretenden.
Cuando un autor escribe una novela está comunicando, o expresándose, o entregándole algo a la gente o simplemente creando. Joyce, por el contrario, estaba alardeando. Lo digo con responsabilidad y lo sostengo: James Joyce se jactaba cuando escribía Ulises a tal punto que dudo mucho que haya escrito para los simples lectores sino que lo hacía para la crítica, para la literatura. Porque este libro, más que tratarse del día de Leopold Bloom se trata sobre el lenguaje y su uso, sobre técnicas literarias (casi cada capitulo está escrito en un estilo completamente diferente), sobre estructura. Joyce escribía mirándose el ombligo. En cuanto a técnica debe ser por lejos el mejor libro escrito que haya caído en mis manos, pero la técnica es algo que siempre irá mejorando con el paso del tiempo, es como la ciencia, siempre se puede llegar un escalón más arriba, pero en el fondo de la literatura como arte seguiremos leyendo a Shakespeare por siglos, y no creo que nadie medianamente cuerdo se atreva a decir que lo que se escribe hoy en día es mejor que lo que él escribía hace ya un buen rato. Entonces la pregunta es ¿para quién es este libro?, yo creo que es para aquellos lectores más que avezados, al punto de cumplir al menos en buena parte los requisitos anteriormente enunciados para leer con mediano éxito esta novela, para críticos literarios y estudiantes de literatura, para aquellos que quieren satisfacer la curiosidad mediática más que realmente entender un texto y compenetrarse en la narración. Hay muchos momentos notables, pero este Joyce está escribiendo para el Olimpo o fotografiando dioses, y todos nosotros frente a eso somos prácticamente ciegos. Un libro escrito completamente desde el cerebro y para el cerebro. Si a pesar de todo lo anterior quieren leerlo (a mí esta reseña me haría picar la curiosidad, estoy seguro, así funcionan mis contradicciones) insisto en que lo hagan inteligentemente: buscar antes información en la red, leer lo que Nabokov ha dicho sobre él, estudiar un buen tanto sobre el tema, darle vueltas, armarse de paciencia. Después de lo dicho, lo dejo bajo su propia responsabilidad. Y si alguien alardea frente a sus ojos por haberlo leído, preguntenle de qué trata y cuáles son las motivaciones de los personajes. Quizás sea lo más simple de dilucidar entre toda la maraña en que el estilo nos sumerge.
G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

Tags from the story
,
Join the Conversation

8 Comments

  1. says: S.

    La de ed. Planeta, la misma de la foto de referencia es una edición con muchas anotaciones y comentarios. Ayuda bastante como guía de lectura explicando frases, traducciones y especialmente en cuanto a los estilos literarios utilizados por Joyce capitulo a capitulo. No sé si es lo mejor que se pueda encontrar (para aseverar algo así tendría que leer varias traducciones comparandolas con el

  2. says: Anonymous

    He culminado con la lectura del capitulo noveno de la obra en cuestion. Represento al lector común guiado por una enorme curiosidad acerca de Ulises.Concedo que ante la pregunta sobre la naturaleza de la obra,la cavilación es absoluta.Auque debo reconocer que existen pasajes y afirmaciones relativas a Hamlet y su proyección a la relación paterno filial, o bien acerca de la traición, tanto en

  3. says: Anonymous

    No es dificil leer este libro, solamente hay que estar activos constantemente para relacionarlo a la Odiesa que en esa obra se asienta mucho el simbolismo y su explicacion

  4. says: Antonio Manuel Guerrero

    Si alguien quiere entender lo que se lee en la novela, ha de leer la traducción del señor Valverde conjuntamente con el libro “El Ulises de Joyce visto por un desocupado”, que ofrece una visión desenfada e inteligible de ese exceso literario. Todas las preguntas que el lector puede hacerse ante el sinnúmero de ininteligibilidades, embrollos y enredos que se presentan en este libro están contestadas: ¿Quién es ese?¿Qué quiere decir eso? ¿Por qué lo dice? ¿Habla el narrador (Joyce) o el personaje? ¿A qué se refiere esta frase? ¿Pero no se estaba hablando de esto? ¿Cómo es que se entiende otra cosa? ¿Y a qué viene esto aquí? ¿No se habrán olvidado de poner una coma ahí? ¿Cómo es que al cruzar un puente sobre un río queda uno en la misma orilla? Pero en este párrafo ¿se vive una realidad o se trata de un recuerdo? ¿Cómo es que se sale de una habitación entrando en ella? ¿Cómo es que suena (cruje) la puerta de un despacho si el personaje ha entrado en otro? ¿Pero cómo el abogado defensor puede ser el asesino? ¿Y…? ¿Y…? Me atrevería a decir que no queda ninguna pregunta sin contestar, por eso el libro de que hablo tiene cerca de mil trescientas páginas.

Leave a comment
Leave a comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *