Nieve (Orhan Pamuk)

“Como mucho, nacía en su alma la idea optimista de que el mundo era un lugar lo bastante hermoso como para ser contemplado”

La contraportada del libro nos engaña; dice, “En pleno invierno, un poeta y periodista viaja a la remota ciudad de Kars, en la frontera de Turquía, después de largos años de exilio Político en Europa Occidental. La ciudad que encuentra es un lugar conflictivo: hay una ola de suicidios de chicas a las que se les ha prohibido llevar las cabezas cubiertas a la escuela, los islamistas van a ganar las elecciones locales, y el jefe de los servicios de inteligencia es de una eficiencia brutal.” A parte de todo, califica a la obra como un Thriller político; nos engaña. Pero esto esta justificado, es imposible llegar a resumir en una contraportada todas las temáticas e ideas que abarca el libro. En esta historia encontramos todo lo que en la vida, conflictos, amor, política, amistad, religión, inseguridad. En sus casi 500 páginas nos adentra a una cultura lejana, exotica, podemos sentir el aroma del Rakki y figurarnos la decoración de las casas de té del pequeño Kars. Ese es quizá su mayor logro, el hecho de adentrarnos en la cultura turca al cabo de unas cuantas páginas.

Orhan Pamuk, ganador del premio Nobel de Literatura en el 2006, ocupa en esta ocasión como narrador a un amigo de Ka, el personaje principal, que por alguna razón lleva el nombre mismo del autor (tal vez como una forma de dotar de cierto realismo a las historia), pero que describe con omniprescencia el sentir de los personajes, todo en base a una larga investigación que hace de lo sucedido los días que el poeta Ka pasa en Kars.

Una novela de lectura no muy densa pero rica en reflexiones, situaciones y personajes. Pamuk logra retratar vivazmente las inseguridades de un hombre que se convence de estar enamorado y ambientar un pequeño pueblo nevado, todo bajo un fondo filosófico y emocional.

Llegando al final me invadió una sensación de nostalgia, tal como le sucede a los personajes en el libro. Noté que me había encariñado, de los encantadores, de los excentricos e incluso de los aburridos personajes que adornan la trama. Me di cuenta que extrañaría los dialogos y por sobre todo la nieve, pero que era un adiós necesario. Todo esto para mí es una prueba total de que es un buen libro, una experiencia totalmente recomendable desde el ámbito cultural, emocional e intelectual.