Sobre La Peña del Tigre (2019)
J.E. Brignardelli
Autoedición (Amazon)
ISBN: 978-1095492161
396 páginas
Por: Jaume Andreu Vila
Sobre La Peña del Tigre es una novela ambientada en Nicaragua, en los años 90, en una época en la que no había celulares ni los computadores habían llegado aún a todas las casas, aunque se encontraban en algunas oficinas. En este país de la ficción del libro, en el Departamento de León en Nicaragua, hay tres españoles que usan unos nombres de personajes ingleses que tanto nos llegan a recordar a la mesa del rey Arturo: Sir Persifal, como a los ricos colonos británicos que ocuparon las Indias Orientales, el comodoro McQuenzy y la encantadora señorita Bridget, quienes viven sus atardeceres entre tragos, paseos por la playa y contemplativas puestas de sol.
Los personajes se ven muy unidos, los contrastes del país les indignan y enamoran, con lo que su actividad y sus rituales se ven alterados cuando el destino les acerca al licenciado Rigoberto Namayori, un personaje curioso y crucial en la trama, viejito que se representa como adorable, pero a quien acompaña un legendario misterio, que, como una espiral, vuelve a reproducirse en el tiempo.
Los sucesos se aceleran y, lo que en un inicio parece una historia de diablos y fantasmas, se convierte en un destino que les lleva a defender una reserva natural en la que están interesados los villanos. Las tierras las reclama el pueblo Sutiaba, con el que el licenciado también está relacionado, una reserva natural, y los villanos tienen intereses en ella.
Las dos líneas argumentales se funden en una única historia y, como si de una novela de detectives se tratase, el suspense sobre el qué y el cómo se adueña de la narrativa y ahí la novela cruza el género fantástico, el thriller y lo romántico, siendo difícil dar más relevancia a una categoría que a otra.
En la ciudad de León, donde transcurre gran parte de la acción, se encuentra el Museo de Leyendas, donde las tradiciones y los mitos locales, de la mano de otra anciana de ancestros náhuatl, cobran vida y explican en gran parte lo que les ocurre a dos de sus personajes principales. Lo romántico parece estar relacionado con lo mágico, y el thriller con la reserva natural.
La novela es rica en matices culturales locales, en historia indígena y en el mundo de la cooperación internacional; tanto, que llega a tener párrafos enteros con partes dialogadas en español nicaragüense. Destaca también el uso combinado de la narración en primera persona, con fragmentos vivos que rememoran años anteriores, combinados con textos periodísticos, locuciones radiofónicas, faxes, actas notariales y otros tipos de documentos que respaldan los hechos y animan al lector a analizarlos para descubrir aquello que realmente está ocurriendo.
Las notas al pie de página son también muy abundantes y necesarias ya que, sin ellas, la comprensión de palabras, refranes, giros, expresiones y conversaciones puede ser confusa. Además, añaden información fundamental para poder contextualizar la novela en el año 1994. Son un elemento que el autor utiliza para dar veracidad a los hechos, ya que los datos que aportan son reales.
Es difícil encontrar una novela de parecidas características: la fusión que se realiza entre la fantasía y la realidad, reforzando la veracidad del elemento legendario, el mágico romance con escenas de sexo realista y ardiente, la dura realidad de un país con niños en la calle y la ternura con que los expatriados ven la nación, la pasión y la indiferencia por las peleas de gallos, la aspereza y la delicadeza de ciertas experiencias personales, la belleza y la crueldad asociada a la naturaleza, contrastes continuos que también se reflejan en las canciones que acompañan a los personajes y que bien podrían haber sido los títulos de los capítulos.
La estructura del libro es circular y basada en un flashback, el cual está dividido en pequeñas unidades que siguen una secuencia espacial y temporal y casi consigue cerrar todos los por qué; es probable que los flecos que el autor ha dejado colgando respondan a cierta intencionalidad.
La Peña del Tigre es un lugar real, localizado en La Peñitas, un poblado próximo a la ciudad de León. Parece que el mar bravío, las puestas de sol, las tormentas y los contrastes que se ven desde ese lugar tienen mucho que ver con el contenido del relato.