Unión y Esfuerzo. Historia de la masonería en Tocopilla (1876 – 1968) (2024)
Cristhian Castillo Pérez (1970)
Damir Galaz-Mandakovic Fernández (1983)
Ediciones Bahía Algodonales
ISBN: 978-956-416-577-6
144 páginas
Leer la historia de una logia masónica permite adentrarse en la acción posible de cómo fundar una y trabajar para que su existencia sea imperecedera. En este caso, Castillo y Galaz-Mandakovic —los autores de Unión y Esfuerzo— centran su estudio historiográfico en la vida de la Logia Unión y Esfuerzo Nº85, la cual fue fundada en la ciudad de Tocopilla en el año 1944. A tal centralidad se suman hechos periféricos que anteceden la fundación de esta logia masónica y que suceden su funcionamiento interno, lo cual se expresa en el subtítulo de la obra: Historia de la masonería en Tocopilla entre los años 1876 y 1968.
Los antecedentes remotos de masonería tocopillana corresponden al Gran Oriente del Perú. En detalle, existió una logia masónica de nombre Unión y Esperanza N°20 entre los años 1876 y 1879, y posteriormente, funcionó el triángulo masónico Unión y Esperanza N°32 entre 1896 y 1909, aunque pudo haber sido —aclaran los autores— hasta 1910. Algunos años después comenzó la presencia de la Gran Logia de Chile con la Logia Solidaridad N°45, la cual tuvo actividad entre mayo de 1913 y septiembre de 1914, es decir, desde ella no se originó la logia masónica referida. De manera distinta, el antecedente inmediato de Unión y Esfuerzo Nº85 está en el triángulo masónico Unión y Esfuerzo N°41, el cual tuvo dos lapsos de funcionamiento: entre 1933 y 1934, y luego, entre 1938 y 1944, deviniendo este último en la logia. En base a esto se observa: primero, que quienes fundan Unión y Esfuerzo Nº85 debieron remontar tres intentos fracasados para lograr su objetivo —dos logias y un triángulo—; segundo, que hubo una cualidad transfronteriza, porque en un primer momento la masonería fue peruana mientras Tocopilla era boliviana y chilena después; y tercero, la permanencia de la palabra “Unión” con la conjunción “y” reflejan la idea de grupo y de complemento, respectivamente.
Otros aspectos de la Logia Unión y Esfuerzo Nº85 que se abordan en el libro son su infraestructura y su acción exterior. Sobre lo primero, la logia se destaca por su templo neoclásico, el que aparece en la portada del libro y que se aborda de manera escrita y gráfica en el mismo. Entonces, a la par de la narración historiográfica de la vida institucional de la logia, los autores hacen referencia a su templo actual desde que era un sitio baldío hasta su construcción. Sobre lo segundo, está la creación de instituciones destinadas a la formación de personas, como son: los Boy Scouts, el grupo Amigos de la Escuela, la Escuela de Pesca, el Núcleo de Profesores Masones y el Clan Los Pimientos, por mencionar algunos. De manera relacionada, hay una cita a Alejandro Jodorowsky, en la que él referencia a una biblioteca pública promovida por masones locales: “En aquellos años no presté atención al emblema que reinaba sobre su puerta, un compás entrecruzado con una escuadra. La habían fundado los masones”.
Algo característico de esta obra es el buen uso de recursos historiográficos y el correcto estilo académico en que se exponen los datos. En consecuencia, esta lectura sirve para preguntar: ¿qué es la historia de la masonería? En la presentación del libro —escrito por Héctor Vera Carrera— hay una respuesta a la pregunta: que la historia de la masonería es la historia de sus integrantes y la historia de sus templos, a lo que se debe sumar la historia de los actos administrativos, es decir, abrir, cerrar, localizar y/o relocalizar las logias y los triángulos. Esta obra enseña que la trayectoria previa a Unión y Esfuerzo Nº85 no fue virtuosa, no fue de consolidación y avance, más bien, fue de iniciativas fracasadas e intentos fallidos, ante los cuales se pudo desistir, mas lo que se impuso fue la persistencia.
Gracias por tu reseña, Pablo. Este también es un libro que requirió de paciencia y tenacidad.