Carola Saavedra: “No me interesa presentar el libro como autoficción, tema tan de moda”

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Fotografía de Tomas Rangel

 

Carola Saavedra (1973) nació en Chile, pero a los tres años sus padres y la dictadura militar la hicieron emigrar a Brasil. En su casa se siguió hablando en español, así que ella se desarrolló en aquel hogar transplantado de territorio, en el que era chilena pero crecía como brasileña. En Brasil ha construido una exitosa carrera como escritora, siendo también editada en otros varios países como Francia e Italia, además de reconocida en varias publicaciones especializadas. Sin ir más lejos, la Revista Granta la incluyó dentro de su lista de mejores novelistas jóvenes de Brasil, generación de la que forma parte. Posee una obra amplia, no obstante ello y de los muchos reconocimientos que ha recogido, solo el año pasado Tajamar Editores publicó en Chile uno de sus libros, el más reciente: Inventario de las cosas ausentes. Se trata de una autora importante, que nos estábamos perdiendo a causa de nuestra incapacidad para mirar hacia nuestros países vecinos en lugar de hacerlo tanto hacia el otro lado del océano.

Accedió amablemente a responder a nuestras preguntas.

Más allá del hecho de haber nacido en Chile y de que te fueras apenas a los tres años, ¿cuál es tu relación con nuestro país? ¿Sientes que de alguna manera te determina o influye en tu forma de escribir?

Mi relación es algo híbrida: no es un país desconocido, al contrario, es todo muy familiar, el idioma, la comida, la música, etc. Pero, por otro lado, como nunca he vivido en Chile, siempre que voy me siento un poco extranjera. Es muy difícil hacer un análisis de cómo eso determina o influye en lo que escribo, pero me atrevo a decir que sí, que influye mucho, porque sin esa experiencia de alteridad sería otra persona, y quizás nunca habría llegado a ser escritora.

Recién el año pasado pudimos ver uno de tus libros publicado en Chile: Inventario de las cosas ausentes, por Tajamar Editores, el que fue muy bien recibido por la crítica. Sin embargo, la mayor parte de tu obra nos es ajena, a pesar del reconocimiento que has recibido en Brasil e incluso haber sido señalada por la revista Granta como una de las mejores novelistas jóvenes de Brasil. ¿Tienes expectativas de que tus demás libros logren traspasar las barreras idiomáticas y lleguen también a lectores de esta parte del mundo?

Ojalá que sí, tengo libros publicados en Alemania, Francia, este año debe salir un libro mío en los Estados Unidos, pero la publicación en Chile tiene para mí un significado muy especial.

En Inventario… escribes sobre una chica con ascendiente chileno, sobre un libro que se escribe dentro del mismo libro y sobre cómo la biografía del personaje afecta la escritura de esa otra Ficción. El lector asume, quizás equivocadamente, que hay buena parte de tu propia biografía en la novela. ¿s así? ¿Es Inventario…, además de una forma solapada de construir una biografía ficcionada dentro de otra ficción, una forma de autoficción, de escribir tu propia biografía imaginaria?

Sí, hay mucho de mi biografía en Inventario…, pero sería muy complicado (y probablemente imposible) separar lo “real” de lo inventado; ni yo misma sabría hacerlo. De todas maneras, no me interesa presentar el libro como autoficción, tema tan de moda, principalmente porque con excepción de algunas historias de familia, Nina tiene poco que ver conmigo. Por ejemplo, yo nunca he vivido en Londres, ni tampoco me he tirado por la ventana. A mí lo que me interesa es la literatura y su construcción, me interesa observar cómo funciona esa máquina llamada ficción, y es obvio que toda mirada en ese sentido termina por crear otra ficción más.

También sobre Inventario… Nina proviene de Chile, del escape de un régimen militar, de una dictadura, y ese es un tema latente durante todo el libro, demostrando lo importante que es para ti, como autora, ese proceso del que tu biografía te hace escapar, pero que sin embargo te marca. ¿Te preocupa de forma consciente problematizar la dictadura chilena en tus libros, comprender sus alcances o enfrentarte a ella finalmente, o es simplemente un reflejo de tu historia personal? En suma, ¿qué fue y sigue siendo para ti la dictadura militar chilena?

Me preocupa mucho. Es parte de mi historia, es parte de la historia del país, pero también es la historia de un continente. Nací el 73, y si no hubiese habido Golpe mi familia seguramente nunca se habría ido de Chile, mi vida habría sido otra. En Inventario… me interesaba hablar sobre las consecuencias de la dictadura, sobre esa generación, mi generación, que creció en medio al silencio, un sueño interrumpido. Es necesario poner palabras donde antes estaba el silencio, aunque sepamos que las palabras nunca serán suficientes.

Por otro lado está lo de afrontar la escritura de ese libro desde una estructura fragmentada, como una forma de responder a un ejercicio de memoria. ¿Cómo llegas a esa estructura? ¿Qué te hace considerar y llevar adelante el esfuerzo escritural, de que esta historia necesita ser contada de la forma en que lo hiciste y no de otra cualquiera, más convencional tal vez?

No habría cómo contar esa historia de una forma convencional, y si lo hiciera sería otro libro, un libro que no me interesa. Lo importante es que la forma refleje la propia estructura de la memoria, que es hecha de fragmentos, muchas veces sin conexión entre ellos, al final quien les da un sentido, quien establece relaciones entre las varias historias es el lector, que tiene la importancia de un protagonista.

¿Estás al tanto de lo que se está escribiendo en Chile? ¿Sigues con interés a algunos escritores de acá? Si es así, ¿cuáles y por qué?

Conozco muy poco. El problema principal es que la nueva literatura chilena (y hispanoamericana en general) casi no llega a Brasil, así como la literatura brasileña poco se conoce en Chile. Es una pena que miremos tanto hacia Europa, hacia los Estados Unidos y tan poco para lo que está a nuestro lado. A Brasil llega Alejandro Zambra, ahora recién publicaron a Lina Meruane. Muy interesante me parece Pedro Lemebel, tuve la suerte de ver uno de sus performances en la Feria del Libro de Guadalajara hace algunos años.

Lo mismo, pero respecto a Brasil: ¿qué autores de tu generación crees que deberían ser leídos y valorados acá? ¿Por dónde debería empezar un lector chileno a adentrarse en lo que se está escribiendo hoy por hoy en Brasil?

Hay tantos que merecen atención, entre ellos: Michel Laub, Adriana Lisboa, Elvira Vigna, Tatiana Salém Levy, Paloma Vidal, Julián Fuks, João Paulo Cuenca.

¿Quiénes dirías que son tus principales influencias literarias?, ¿qué autores son tus referentes?

Los autores a los que siempre vuelvo son Machado de Assis, Hils Hilst, Borges, Robert Walser, Thomas Bernhard, W. G. Sebald, Junichiro Tanizaki, Manuel Puig, Juan José Saer …

Para terminar, ¿nos dejas un video de YouTube que hayas visto últimamente?

Una entrevista de John Cage, unos de los pensadores del arte más interesantes del siglo XX.

G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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