Hombres y engranajes (Ernesto Sabato)

 

Reseña remitida por:
Joaquín Pérez A.
Hombres y engranajes (1951)
Editorial Seix Barral (edición especial para ser vendida junto al diario La Nación)
Ernesto Sabato (1911 – 2011)
144 páginas
Precio referencial: $4.900
El mundo de la ciencia ignora los valores.

 

El hombre es el primer animal que ha creado su propio medio. Pero — irónicamente— es el primer animal que de esa manera se está destruyendo a sí mismo.

 

El autor que en esta ocasión voy a reseñar debe ser uno de los mejores que ha dado esta parte del mundo y uno de los que peormente ha sido reconocido aquí mismo. A pesar de este sino, habemos muchos aún a quienes nos entristece el recuerdo de su ya no tan reciente muerte y la poca valoración que ha recibido en países como Chile. Por lo mismo, se ha resuelto vestirse con la mejor armadura, tomar a nuestro rocinante preferido y combatir con palabras e ideas del pensamiento sabatiano un mundo que ha caído en la tecnolatría y en la abstracción.
De la misma forma que hemos tomado el testimonio, “patudamente” por cierto, desde el mismo Sabato decidimos reseñar una obra temprana en la vida del autor argentino pero que refleja ya un pensamiento sólido y consolidado en un mundo que le resulta ajeno y contrario. Hombres y engranajes es la sistematización de todo un pensamiento sabatiano que no deja de repetir y evolucionar con el tiempo hasta sus últimos días de vida. Sus obras de ensayo nacen a partir de Hombres y engranajes, por lo que resulta ser como un libro de iniciación en el pensamiento sabatiano en donde se reflejan sus ideas en torno a la ciencia, a la pobreza espiritual del hombre, al poder inmenso de la abstracción en el mundo concreto de los hombres, entre otros más.

De la misma manera en que esta obra se enmarca en torno a ideas de orden filosófico, de forma concreta y no abstracta, en relación al mundo que ha resultado de la aleación entre abstracción y maquinismo, tecnolatría o revolución industrial, también resulta ser un escrito autobiográfico de giro en 180º que realiza Sabato en un momento determinado de su vida, cuando decide abandonar la física de por vida. Por cierto que por parte de sus colegas recibió las críticas mas duras, pero Sabato en su estilo respondió:

 

Muchos pensarán que ésta es una traición a la amistad, cuando es fidelidad a mi condición humana (p. 14)

En cierto modo, me parece que lo que Sabato realiza con este libro es justificar su decisión rotunda de abandonar las ciencias, especialmente a personas que en su vida anterior habían sido íntimos amigos o colegas y que ahora ni siquiera un saludo de ellos recibía. La consecuencia hacia la condición humana y no a ideales decimonónicos con olor a queso podrido, como el progreso, hicieron de su decisión su ideal y de ahí la fascinación propia por este autor.
Pero junto con ser autobiográfico, lo principal del libro es mostrar un pequeña historia de cómo el hombre se fue convirtiendo en un engranaje, o sea en una parte mas de una gran máquina, suprimiendo con ellos los grandes problemas metafísicos, los sentimientos ya milenarios y el poder de relacionarse entre lo racional y lo irracional. Es así como parte el análisis de la abstracción el hombre a partir de la nueva mentalidad surgida en la época del renacimiento, y las nuevas fuerzas dominantes de la época como lo son la razón y el dinero: fuerzas que conquistaron lo secular por medio de la abstracción.
Un último vórtice de este libro es la esperanza. A pesar del desolador mundo que nos describe Sabato, como si de una purga a fuego lento se tratara, el autor nos ofrece un ámbito de la condición humana que de ser explotada reviviría la metafísica perdida del hombre y volcaría su sentimiento de soledad en el mundo (tópico que nombra explícitamente en este libro Sabato y que si uno hace memoria se dará cuenta de que es el gran tópico detrás de su grandiosa novela El túnel). Y todos estos cúmulos de esperanza se encuentran en las artes, en la pintura y la literatura especialmente. Elige ambas por ser un espacio de intercambio entre lo racional y lo irracional del hombre, principalmente por lo irracional que se puede extraer de una obra de pintura o literaria. Y este elemento irracional del hombre se contrapone con la racionalización extrema de un mundo industrializado, mecanizado y tecnolátrico.
Es extraño, también, que siga teniendo fe en la Opinión Pública, como si ese fetiche no pudiera crearse a voluntad mediante la Propaganda. La Opinión Pública sigue siendo quien impone gobiernos, pero resulta que estos gobiernos son los que crean la Opinión Pública.
Ahora bien, ¿dónde está la fascinación y admiración por Ernesto Sabato y su obra? La respuesta es difícil y quizás no la pueda responder hasta ya pasados una buena cantidad de años. Lo que sí puedo asegurar es que la lucha interminable por valores espirituales supremos del hombre hacen de Sabato un sujeto digno de ser reconocido, quien vivió y resistió una vida alejada del mundo mecanizado, colocando su propia vida en peligro y, posteriormente, su estabilidad familiar en post de sus ideales humanitarios. Difícilmente los adultos logren dimensionar estos valores propuestos por Sabato, es quizás la explicación que resulte para explicar el fuerte apego que tienen los más jóvenes con el novelista y ensayista argentino. Por lo mismo, su genio y figura debiera ser un paradigma a las futuras generaciones, sus novelas leídas y comentadas en las aulas, todo por un mundo más humanizado y menos solitario.
Lo que leímos

Publicado por el equipo de Loqueleímos.com

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2 Comments

  1. says: Julián

    Te quisiera indicar, que podrías editar la expresión giro de 360° si la intención es de mostrar un cambio radical en su vida, ya que en geometría, en grados sexagesimales, girar 360° te llevaría a dar un giro completo que terminaría en el mismo punto o con la misma orientación. En este caso, sería más conveniente expresar un giro de 180°.

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