Cómo ser culto (Susan Wise Bauer)

Reseña remitida por: 
Carlos Ferrer
Cómo ser culto. La educación clásica que nunca recibiste (2012)
Planeta
ISBN: 9788408109174
Susan Wise Bauer (1968 –  )
464 páginas
Precio referencial: 22’50 euros
Los libros compilatorios de aquello que todo buen lector debe saber de historia, literatura o arte suelen evidenciar unos gustos y una estética anglosajona que, en ocasiones, dificulta su extrapolación al ámbito hispano. Un ejemplo es este Cómo ser culto, que ha necesitado de unos añadidos a cargo de Rafael Díaz Ayala, a la postre exiguos. De la edición original se ha prescindido del capítulo de poesía y de algún autor desconocido en España por inédito.
La primera tara del volumen radica en que, en demasiadas ocasiones, se aporta únicamente información argumental del libro imprescindible, algo que hoy en día está al alcance de cualquiera a un solo click gracias a la presencia masiva de Internet en los hogares. De igual modo, no son de recibo entradas como la de Vargas Llosa y La ciudad y los perros o la de Edith Warton y su La casa de la alegría por insuficientes y sin carga de profundidad mínima; tampoco se entiende el descarte de Borges o Cortázar, por citar solo dos escritores, y la inclusión de otros autores como Richard Wright y su Hijo nativo; y resulta extraño que la autora reconozca en la página 74 que no ha acabado nunca de leer Moby Dick y este sea uno de los libros analizados. Como consuelo para el lector español, la autora reconoce que “la lista se inclina acusadamente hacia aquellas novelas escritas originalmente en inglés (literatura estadounidense y británica”. Un pecado del que será el lector el que haga la penitencia.
El subtítulo de La educación clásica que nunca recibiste pesa como una losa y torna incompleto el volumen de Wise para un lector español, porque no puede considerarse como “cultura clásica” en estos lares los Nací de nuevo de Colson o Hambre de memoria de Richard Rodríguez, mientras no hay referencia alguna a otros autores capitales, como Valle-Inclán, Galdós o Lope. No están ni Proust ni Faulkner, pero sí Malcom X y el listado de ausencias y presencias sorprendentes podría aumentarse según el criterio de cada lector, pero a buen seguro que el de ausencias es más significativo.
No obstante, el libro enarbola la bandera del autoaprendizaje mediante la lectura y el diálogo con “uno o dos amigos con los que congenies”, además de orientar al lector y proporcionarle “las herramientas para encontrar en la contemplación seria de los libros un deleite más que una frustración”, caso de técnicas de lectura rápida.
Susan Wise menciona las novelas de Agatha Christie como si fueran unas valerianas conciliadoras del sueño, afirmando que “no obtengo gran cosa del libro en sí mismo, pero duermo bien”. Sería cruel y desmesurado afirmar lo mismo del libro de Wise, porque contiene algunos análisis acertados y reflexiones dignas de consideración, pero no dejará satisfecho al lector que en 460 páginas intente dejar atrás su necedad literaria.

Comentario de Luis SM (Administrador Lo que leímos): no sin antes agradecer a Carlos Ferrer por enviarnos esta reseña bien planteada, ordenada y argumentada, quisiera expresar un comentario.
Entendemos que los aspectos a considerar por el autor de la reseña son claros y concisos, pero ante todo quiero dar a entender que este tipo de libros muchas veces son valiosas recopilaciones de reseñas, opiniones y gustos de algún autor y sus experiencias y vivencias literarias, pues está claro que cada persona puede ser culto(a) a su manera a partir de las fuentes de conocimientos que quieren absorber: las relaciones sociales, los viajes o los programas de TV.  Y es que creo que se es culto sin juicios críticos; por gusto y muchas veces por la inmensa cantidad de lo experimentado y conocido.
De esta forma, creo pertinente aclarar que el pregón de “ser cultos” para este libro se basa fundamentalmente en la identidad evidente y cercana que posee la autora, en este caso anglosajona, quien se nutrió personalmente de lecturas provenientes de su territorio cultural específico. Por supuesto, esto no justifica para el autor de esta reseña la no inclusión de Borges, Cortázar, Faulkner o aun Proust, pero sirve como noción para salvar la idea de que, para ser cultos, se necesitan conocer más aspectos de todo eso que llamamos “mundo cultural”, donde quieren entrar —y efectivamente entran— Malcom X, los programas sobre la vida en el África y toda la TV, por dar ejemplos. Por eso probablemente muchos autores de este tipo de libros optan por no incluir en sus textos a determinados autores, ya sea por desconomiento y, lo que es más significativo, por opinar castigando con la ausencia.
En fin, si eres culto probablemente no necesites un libro para serlo, pero si sientes que no lo eres, este libro en particular puede ser de mucha ayuda. Asimismo, un libro que no iría en tu auxilio sería uno que no te enseñase la infinidad de temas que existen y están disponibles para tu disfrute, desde lo más básico y sin dejar de bucear en los gustos propios. Puesto que, ¿de dónde si no proviene una amplia selección de cultura de una autora para todos los lectores que quieran leerla?
Creo que es culto quien se da cuenta de lo que podría faltar para un libro que quiere que lo seas, pero también es un hecho que, si al leerlo aprendes algo más de él, bienvenido sea.
De modo que, dicho esto, estimado lector, también quisiera saber tu opinión en los comentarios.

Lo que leímos

Publicado por el equipo de Loqueleímos.com

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1 Comment

  1. Para ser bien breve, coincido con que, el espacio en el que se mueve la autora es lo que ella, erróneamente, asume como &quot;cultura&quot; es decir al momento de establecer un límite ya sea con o sin intención es donde se limita de igual manera su propia &quot;cultura&quot;.<br />Y una opinión más personal, creo que en vez de primar la información argumental debiera (la autora) dar una opinión o

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