Elegía (Philip Roth)

Elegía (2006)
Philip Roth (19-03-1933)
R. House Mondadori (2007)
ISBN: 9789568228248
149 Páginas
Precio Referencial: $7.500
La vejez no es una batalla; la vejez es una masacre.

 

Elegía es una forma de composición bastante antigua, utilizada para llorar a los difuntos, de ahí el nombre en español (en inglés se llama “Everyman” que es una referencia a una novela del siglo XV –según información obtenida en la red, de la que no doy fe- en la que a su protagonista se le aparece la muerte) dado en esta traducción. Elegía, de Philip Roth, es una novela de breve extensión que comienza y termina con la muerte y en la que se nos muestra la vida como un paseo a través del cual sólo se llega a la ya referida consecuencia. Ya lo sabemos todos nosotros; en este camino no hay vías alternativas ni metas distintas a este único destino compartido: la muerte. Acá nos encontramos con la prosa lúcida, limpia y sin afectaciones de Roth, que tantas loas –muy merecidas según mi humilde punto de vista—le han valido. Siempre es un agrado tener entre manos a un escritor de aquellos, no tan comunes como se podría pensar, de los que realmente saben cómo escribir (formalmente quiero decir), conduciéndonos a su antojo por la narración, evitando los ripios donde caen usualmente sus demás colegas. Es una historia pequeña, con no demasiados personajes, más de ellos se enuncian y mantienen en un muy segundo plano de lo que realmente interactúan con la historia. Esta narración avanza y retrocede, utilizando como excusa las operaciones, enfermedades e intervenciones médicas que ha sufrido nuestro protagonista a través de su vida, las cuales lo llevan al final de esta historia, que es también el capitulo primero, capitulo donde se nos sitúa en el entierro del susodicho.

…Lo que había sabido no era nada comparado con el ataque inevitable que es el final de la vida. De haber sido consciente del sufrimiento mortal de cada hombre y mujer a los que había conocido durante sus años de vida profesional, de la dolorosa historia de pesar, pérdida y estoicismo de cada uno, de miedo, pánico, aislamiento y terror, de haber conocido cada cosa que les había sido arrebatada y que en otro tiempo había sido vitalmente suya, y la manera sistemática en que eran destruidos, habría tenido que permanecer junto al teléfono todo el día hasta la noche, haciendo otro centenar de llamadas por lo menos. La vejez no es una batalla; la vejez es una masacre.

La muerte es la sombra que tiñe esta historia y lo que la condiciona. La vida es el paseo previo a ese estado. Nuestro protagonista, hombre anónimo, es un ser conciente de sus errores, desaciertos, olvidos y rencores, y todos ellos constituyen la pesada -y a veces intolerable- carga que debe soportar en sus últimos minutos. Roth nació el año 1933; cuántos de estos cuestionamientos debe estarse haciendo no como ficción, sino que angustiosamente, en primera persona, ahora que el reloj avanza sin tregua, contando en su propia vida ya más que hacia delante más bien en cuenta regresiva. Hay un tremendo drama existencial en este hombre (en cualquiera de los dos, en el protagonista o el autor) que mira hacia su pasado y se arrepiente incesantemente, porque es conciente que es humano y que como tal ha cometido errores. El protagonista lleva tres matrimonios (y 3 divorcios) a cuestas, un cúmulo de infidelidades que están lejos de hacerle sentir orgulloso, un hermano que admira pero que él mismo se ha encargado de apartar de su vida, posee hijos que ya no sienten ningún aprecio por él y una hija a la que adora, pero con la cual no logra vivir conjuntamente, como la armonía que él quisiese crear entre ambos. En suma, un hombre común y corriente, que en los descuentos de su vida puede mirar hacia atrás y ver cómo se han ido acumulando los desaciertos en su vida, uno tras otro, para llevarlo hacia ese presente tan distinto a lo que él mismo alguna vez proyectó para sí.

 

Roth logra componer esta novela breve sin caer en lloriqueos, sin lamentaciones inútiles, sin teñirla de autocompasión. Cualquier otro probablemente habría caído en esos facilismos; pero no Roth, no él. Esta es una novela sobre envejecer, una reflexión sobre equivocarse, cometer errores, ser hombre, arrepentirse, sobre la vida y la soledad. Hay música en esta novela, una muy muy triste, pero ahí resuena. Completamente recomendada.
G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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